Los preferidos de los Lokoz de la Velozidad y los pilotoz derribados, los Megatrakk Scrapjets cuentan con la aceleración de un reactor, una potencia de fuego impresionante y toda la diversión de estamparse contra el enemigo a los mandos de lo que es, en esencia, un taladro a reacción gigante. Estos vehículos permiten que los ex-pilotos orks vuelvan a sentir el júbilo de ametrallar enemigos a quemarropa (júbilo que probablemente fue la causa del accidente que acabó con sus días de vuelo). Las explosiones florecen en medio de las líneas enemigas cuando los cohetes y misiles dan en el blanco mientras que los artilleros de cola kanijoz abren fuego con sus akribilladores pezadoz. La panoplia de armas soldadas, atornilladas, remachadas y amarradas a un Megatrakk Scrapjet es temible.

Este kit multicomponente de plástico incluye todas las piezas necesarias para montar un Megatrakk Scrapjet. Este vehículo construido a partir del fuselaje de un avión ork abatido y es, básicamente, un tubo de metal cubierto de cosas que matan al enemigo: un cañón de kohetez alimentado por cinta montado sobre el morro, misiles (que pueden montarse como si estuvieran siendo disparados), un gran taladro unido a la turbina frontal y pinchos complementarios, un akribillador pezado frontal y otro posterior, manejado por un artillero de cola kanijo. Aunque las alas se desprendieron en el accidente que dejó al Scrapjet en tierra, las aletas y alerones siguen en su sitio. Después de todo, le dan un toque molón y molar es la razón de ser de los pilotos. El conductor del vehículo está embutido en una chaqueta de vuelo, lleva gafas de piloto y una larga bufanda ondeante, y se sienta en una carlinga llena de instrumentos a los que no les presta ninguna atención. Lo propulsa un gran motor a reacción sobre las orugas posteriores.

Esta miniatura se compone de 65 piezas e incluye una peana ovalada Citadel de 150 mm.