Se desconoce la naturaleza exacta de los Mandrakes y nadie, ni siquiera los mismísimos Drukhari, saben realmente qué son. Hay quien dice que son sombras en vida, mientras que otros aseguran que son una impía unión de Aeldari y Daemons. Sean cuales sean sus orígenes, una cosa es cierta: son un adversario terrorífico. Al igual que los habitantes de Commorragh, a los Mandrakes les gusta infligir daño en el enemigo. A veces aparecen desde las sombras para atacar al adversario cuando menos se lo espera, y le separa la piel de los huesos con perversas espadas, garras afiladas y con sus propios dientes salpicados de sangre.
Esta caja contiene cinco Mandrake de los Drukahri, piezas de resina de gran detalle que se presentan en diez componentes y se suministran con cinco peanas redondas de 25mm. Las miniaturas vienen sin pintar y requieren montaje; aconsejamos el uso del Super Glue Citadel y las Pinturas Citadel.